Prevención de lesiones

Aprende formas de reducir su impacto

En esta entrega de RENDIMIENTO SIN MITOS, hablamos de la prevención de lesiones, si se pueden prevenir lesiones y como minimizar su impacto.

Hace poco me preguntaron si realmente se pueden evitar las lesiones, si con el entrenamiento adecuado podria llegar a ser posible.

Y la verdad... la respuesta no es tan fancy como nos gustaría.

Pero eso mismo, merece una buena conversación por que es un tema que no solo es que lo haya “estudiado” si no que me ha tocado vivirlo, pero bien (o mal) vivido.

No hay fórmula mágica para evitar lesiones al 100%.

Ni tú, ni yo, ni los pros que ves en la tele ganando millones y viviendo solo por u par el deporte.

Pero sí hay mucho que puedes hacer para reducir factores lesionales al minimo.

Perdón por ser bruto pero para ir aclarando: pero si te pegan una segada y se llevan por delante tu tibia-peroné (y queda como un muñeco), dudo mucho que cualquier prevención te salve

Si te compro que se pueda minimizar.

Yo también he pasado por etapas de querer hacerlo todo. Y fue justo ahí cuando aprendí más, a las bravas con las lesiones de LCA, pero ahora entiendo que fuera del entrenamiento también se juega el partido.

¿Quieres que revisemos tu plan y ver cómo puedes entrenar con cabeza (y sin romperte)?

Rellena el formulario que tienes abajo

La mejor prevención es estar fuerte, en forma y moverse bien.

El entrenamiento de fuerza no solo es para ganar músculo o verte bien. Es tu seguro de vida deportiva.
Fortalece no solo los músculos “vistosos”, sino también los estabilizadores y motores primarios.

Hablo de sentadillas, peso muerto, presses, trabajo unilateral, excéntrico…

Sí, incluso si no parecen “preventivos” a simple vista, lo son.

Y si sumas pliometría bien dosificada, trabajo del core y ejercicios funcionales entonces vas por muy buen camino.

Pero hay algo que casi nadie entrena (y lo rompe todo): el descanso.

Sí, el descanso es parte del entrenamiento. Si no duermes, si no paras, si no recuperas... el cuerpo pasa factura.

Dormir menos de 7-8 horas te hace más propenso a lesionarte.

Y eso no lo arregla ningún foam roller ni ninguna sesión extra.